Ricky Rubio vs L.A.Lakers (30-03-2017) - 33 puntos , 10 asistencias , 5 ...

El genio del Masnou resurge

Ricky Rubio ha resurgido de sus cenizas después de una temporada nefasta, una más a sumar a las tres anteriores. El optimismo es grande ahora en torno a la figura de Ricky, quizás similar al de la primera temporada de Ricky en la NBA, aunque inferior a la de sus primeros años en ACB. Pero para analizar el fenómeno Ricky habría que empezar desde los orígenes, quizás así veamos el porqué de tantos vaivenes en su vida deportiva. Ricky fue un caso muy anómalo en el mundo del deporte, ya que alguien que con 14 años debuta en ACB y es capaz de jugar de tú a tú contra gente 4 años mayor el que menos, no puede describirse de otra manera. Pero esa precocidad, y todos los récords que fue batiendo gracias a ese talento, podrían estar entre las razones por las cuales ha tenido un bajón en su rendimiento en los últimos cuatro años, en los que nunca estuvo a la altura y tuvo que lidiar con una lesión del cruzado. Sin embargo, alguien que con 17 años disputa la final olímpica contra el mejor Dream Team de la historia, junto con el Barcelona 1992, tiene que tener algo, ya que las cosas no se logran sin una causa que justifique ese logro. Aterrizó en la NBA después de actuaciones memorables en el Joventut - no tanto en el Barcelona -, y tras haber logrado un triple doble en una final del Campeonato de Europa cadete contra Rusia. Su impacto fue inmediato en el juego del equipo, tan inmediato como las lagunas en su juego, un tiro exterior inexistente, acompañado eso sí por una buena dirección y visión de juego y por unas manos muy ágiles. El problema de Ricky es que a un base NBA se le exige anotación al igual que dirección, y Ricky generaba puntos a base de entradas, y no sabía generarse tiros, algo que aprovechaban los rivales para flotarle. Los últimos cuatro años fueron así, y también el inicio de esta nueva temporada NBA, aunque la muerte de su madre y abuela también lastraron mucho el ánimo del genio del Masnou. Todo eso, además de los constantes rumores de traspaso, hicieron que viéramos al mejor Ricky en años, coronando su gran momento con el mejor partido en anotación en su vida NBA, 33 ante Lakers. Son ya varios los partidos que Ricky juega a tope y muy bien, y de seguir así, tanto los Wolves como la selección española serían los grandes beneficiados. De momento en Minnesota se frotan las manos ante este cambio inesperado de Ricky, ya que con Towns y Wiggins podrían ser un equipo de futuro. El final de esta temporada y la siguiente marcarán el futuro de Ricky y nos dirán mucho sobre si estamos ante un efecto efímero en su juego, o ante la eclosión definitiva de Ricky.

Gol de Neeskens Holanda Final Alemania 1974

1 año sin Johan

Se acaba de cumplir un año del fallecimiento de uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol, Johan Cruyff. El técnico holandés fue una figura carismática tanto en Holanda como en España, los dos países en los que Johan transcurrió su vida deportiva. Johan empezó su andadura profesional en el Ajax, club de la ciudad que le vio nacer en 1947. Con el club del noroeste de Holanda alcanzó las mayores cotas que un jugador de fútbol puede alcanzar, ganando tres Copas de Europa seguidas con el Ajax, el club dominante en Holanda y Europa a principios de los 70. Con esas tres Copas de Europa seguidas empezó a llamar la atención de los grandes equipos de Europa, ya que Johan era uno de los mejores de la época, junto con otros ilustres como Franz Beckenbauer. El Barcelona y la rebeldía de Johan hicieron que el jugador no acabara jugando en el Real Madrid, equipo al que el Ajax había decidido traspasar a Johan cansado de su falta de disciplina. He aquí que nació el idilio entre Johan y el segundo país, y último - dejando atrás su corto periplo en el Cosmos americano- en el que jugaría, España. La llegada del jugador a Barcelona, no exenta de polémica, vino a confirmar todo lo que se esperaba de Johan, un jugador que dio alas al Barcelona y con el que el Barça empezaría a ganar ligas, y en el que uno de los momentos mágicos sería el 0-5 del Bernabéu. La carrera de Johan combinó grandes y malos momentos. Con el Ajax ganó tres Copas de Europa seguidas, pero no con el Barcelona, al menos no como jugador. Sin embargo, sus grandes decepciones deportivas vinieron con la selección holandesa, la Oranje conocida en los 70 como la Naranja Mecánica jugaba el mejor fútbol del mundo, aunque eso no le sirvió de nada en los Mundiales del 74 y 78, en los que perdió la final ante Alemania Federal y Argentina respectivamente.Torpedo Müller y Kempes ejercieron de verdugos de la Oranje comandada por Cruyff, Neeskens, Rep y Rensenbrink y que dejaría para la historia los 16 pases seguidos sin que Alemania tocara el balón y que llevaron al gol de Neeskens. Con el paso de los años el Johan jugador pasó a ser el Johan entrenador. Como entrenador fue el ideólogo del Dream Team en Barcelona, el equipo que asombró a España y Europa ganando ligas y copas, y que en 1992 ganó la primera Copa de Europa en la historia del Barça, con un gol de Koeman de falta ante Pagliuca en el 120. Johan había relanzado al Barça, pero vio cómo los malos momentos estaban por llegar. El equipo empezó su cuesta abajo con la final perdida en Atenas ante el Milan de Capello por 4-0 y la enfermedad golpearía a Johan. Johan estuvo a punto de morir debido a su adicción al tabaco, pero tras curarse fue una de las personas que más defendió la lucha contra el tabaquismo, dejando una frase para el recuerdo: "el fútbol me ha dado todo en la vida, en cambio fumar casi me la quita". Johan llevó una vida sana desde entonces, siendo embajador del Barça y Ajax, sus dos grandes clubes, hasta que en 2016 el cáncer se llevó por delante al gran Johan. Holanda y España nunca olvidarán a este genio del balón que tanto dio al mundo del fútbol.

Le 10 MIGLIORI Parate di BUFFON - Il Capitano

Eterno Buffon

Esta semana Buffon se convirtió en el jugador con más minutos en la historia de la Juventus superando a Boniperti, algo que solamente podía lograr un jugador que mostrara fidelidad a unos colores y profesionalidad a lo largo de su vida deportiva, cualidades demostradas con creces por Gigi Buffon. Sin embargo, la carrera de Buffon no parecía destinada a ser la de un gran jugador, o al menos la de un jugador que ocupara un lugar importante en un club importante en Italia, y ese club era Milan, Inter o Juve, los tres mejores equipos de la Serie A italiana en aquellos tiempos. Buffon jugaba en el Parma, equipo que había asombrado a Europa ganando dos UEFAS y una Recopa de Europa en la década de los 90, pero que no podía compararse al tridente nombrado anteriormente. En ese equipo empezó a despuntar nuestro protagonista de hoy, y la Juventus se lanzó a por el portero toscano. Con su fichaje en 2001 la Vecchia Signora se aseguraba un portero de calidad para muchos años - no esperaban tantos como los que lleva -, un portero que les llevaría a las cotas europeas y nacionales más importantes. Con Buffon al comando, el equipo turinés viviría las dos caras de la moneda. La eclosión como equipo dominante en Italia, pero también el descenso a los infiernos por el famoso caso Calciopoli o Moggigate. En ambos casos estuvo presente Buffon demostrando compromiso en los grandes momentos, Scudetti ganados, pero también en los malos momentos, jugando en Serie B para ayudar a que el equipo subiera lo antes posible a la Serie A. A partir de la vuelta a la Serie A, y tras un par de años de ajuste para intentar acabar con el dominio del Inter, que ganó 5 títulos seguidos, la Juventus y Buffon formaron un binomio imparable que les llevó a ganar 5 títulos seguidos y que podrían ser 6 en breve, si logran, como parece, ganar el de este año. Con 39 años recién cumplidos y con fecha de caducidad a sus espaldas - anunció su retirada tras el Mundial de Rusia de 2020, a Buffon solamente le queda un gran objetivo a nivel de clubes - dado que la Eurocopa, que tampoco ganó, ya no la disputará más y, por lo tanto, no tendrá opciones de ganarla-, la ansiada Copa de Europa, competición que perdió en dos ocasiones ante Milan y Barcelona, aunque de manera bien distinta, en los penaltis contra los rossoneri y superado netamente por el Barça. Quitando este lunar, aunque aún tenga dos años para lograrlo, Buffon ha ganado Mundial y varias ligas en Italia, además de Copas, y en los últimos dos años de carrera intentará ampliar su palmarés con liga, Champions o Mundial. El chico que llegó para sustituir a Van der Sar, y que eligió le Juventus antes que el Barça porque su padre le dijo "en la Juve podrás cumplir tu sueño de ganar un scudetto", se ha convertido en el mejor portero italiano de la historia, superando al mítico Zoff, es uno de los mejores del fútbol mundial, y uno de los tres mejores del fútbol actual. Larga vida al Rey Gigi.

El fracaso de los petrodólares

Las eliminaciones de Paris Saint Germain - perjudicado por el árbitro eso sí - y del Manchester United han vuelto a dejar claro que el dinero en el fútbol no te garantiza nunca títulos. El Paris Saint Germain y el Man City fueron comprados por jeques a los cuales el dinero importaba poco o casi nada, y que solamente querían hacer un equipo a base de petrodólares, sin importarles que los equipos pudieran estar descompensados. Pasan los años y cada año quedan más retratados, y la evidencia de que fracasan es cada vez más patente y diáfana. El PSG ganaba todo en su país, Copa y Liga, pero fracasaba año tras año en Champions, antes con Blanc y ahora con Emery. No es un problema de jugadores, pues tienen uno de los mejores equipos, sino un problema de cohesión y de saber ensamblar bien las piezas, además de tener un entrenador capaz de conseguirlo, y de tener la experiencia necesaria para ganar en momentos críticos. Todo esto, además del decisivo arbitraje de Deniz Aytekin - aunque no sirva de excusa tras llevar un 4-0 - han sido una losa demasiado grande para el equipo parisino, el cual, desde que llegara el jeque, no ha superado nunca la barrera de los 1/4 de final en Champions. El año que viene volverán a invertir fuerte y quizás el destino les sea favorable...o no. En el caso del City de Guardiola, la sensación de fracaso es mayor, pues no tenían enfrente un Barcelona o un Bayern, tenían a un Mónaco al que mucha gente tildó de equipo del montón cuando eliminó al Villarreal en la previa de Champions. El jeque del City gastó más de 200 millones de € para hacer la mejor plantilla posible para Pep. Con la eliminación ante los monegascos por el valor doble de los goles en campo contrario, queda patente que el dinero no da campeonatos, ni te garantiza pasar rondas de Champions. El City, tras las semis del año pasado en las cuales tiraron una vez a puerta en 180 minutos, fracasa, pero el caso de su entrenador es peor aún. A Pep, tras fracasar en el Bayern en su intento de ganar la Champions - aplastado por Madrid y Barcelona en años consecutivos - la sombra de los Messi, Xavi y compañía y la famosa frase de "ganas gracias a ellos" le seguirá persiguiendo hasta que logre ganar sin ellos, hasta entonces su carrera se resumirá en "Messi". City y PSG ya piensan en la próxima temporada y volverán a sacar la chequera para hacer equipazos, quizás el futuro les haga replantearse su modelo de inversión, y entienden qué es un club de fútbol y qué hace falta para ganar.

Espartaco, el rey del rebote

Felipe Reyes, también conocido como Espartaco, se ha convertido en el máximo reboteador en la historia de la ACB superando a Granger Hall y dejando la nueva marca en 4293, marca que será difícil que sea superada algún día. En los tiempos que corren debe considerarse una hazaña, ya que cuando un jugador despunta en Europa no le faltan ofertas de la NBA - con el hecho consiguiente de no poder seguir sumando para las clasificaciones - y Felipe las tuvo en 2008, pero siempre decidió quedarse en Madrid, bien en Estudiantes bien en el Real Madrid. Ahora, a sus casi 37 años, ha demostrado seguir teniendo un nivel aceptable para continuar dando un gran rendimiento al Real Madrid y a la selección española, equipos en los que ha ganado casi todo, faltándole solamente la medalla de oro en unas olimpiadas. En los últimos años de carrera, y habiendo ganado casi todo a lo largo de su periplo como jugador profesional, este nuevo récord deja muy claro que el esfuerzo y el sacrificio por lograr objetivos se ven recompensados. Nadie le regaló nunca nada, todo lo consiguió fajándose en los tableros ante gente más alta y fuerte que él, demostrando inteligencia y colocación, solamente así es posible suplir las desventajas ante jugadores más fuertes. Ahora Felipe mira a todos desde la atalaya de la clasificación, sabedor de todo lo que ha hecho y de las cosas que aún puede hacer, además de los títulos que, a buen seguro, logrará en los 2-3 años que le queden. ¡Enhorabuena Espartaco!.

Bienvenido al Club Dirk

Dirk Nowitzky se convirtió esta semana en el sexto jugador de la historia de la NBA que consigue llegar a los 30.000 puntos, algo que antes solamente habían logrado Jabbar, Malone, Bryant, Jordan y Chamberlain, miembros de este selecto club. En el caso de Nowitzky, sin duda alguna, el mejor europeo que haya jugado jamás en la NBA - mirando estadísticas y no anillos, ya que en anillos estaría detrás del otro gran jugador europeo, Pau Gasol - se trata del primer europeo que consigue dicha hazaña. Nadie hubiera imaginado en 1999, durante su primer partido, que estábamos ante el nacimiento de una leyenda en la NBA y, por ende, del básket europeo, cuando el jugador alemán se quedó en solamente 2 puntos y 4 rebotes antes los Sonics de Schremph. Desde entonces Dirk no ha parado de mejorar en los diferentes aspectos del juego y, respetado por las lesiones, ha podido tener una gran carrera en la NBA, carrera que está llegando ahora a sus últimos momentos, ya que a Dirk le queda esta temporada - dos meses - y la siguiente, aunque ésta es opcional. El gran momento que define su carrera fue durante las finales de 2011 cuando fue capaz de llevar a sus Mavericks a la victoria en las finales ante los Heat de Wade, hecho que compensaba, en parte, aquella final perdida en 2006 ante los Heat de O'Neal y Wade después de dominar por 2-0 y ver como Wade ganaba él solito las finales. Disfrutemos lo que nos queda de Dirk, un jugador irrepetible con su clñasica suspensión arqueada hacia atrás.