No pudo ser, Rafa Nadal no pudo derrotar a su máximo rival de los últimos años, el balcánico Novak Djockovic. En la final más larga de la centenaria historia del Abierto de Australia (cumplía 100 años), el jugador serbio derrotó en cinco sets al español Nadal, tras casi 6 horas de juego. La historia hubiera sido bien distinta si con 4-2 y 30-15, Nadal no hubiera mandado fuera un revés paralelo, con toda la pista para él. A partir de ese momento resurgió el jugador serbio y dio la vuelta al partido para acabar ganando y demostrar que sigue siendo el mejor. Nadal recortó 800 puntos al superar los cuartos, algo que no hizo el año pasado. En el capítulo de decepciones, destacan las de Tsonga y Roddick, incapaces de llegar a demostrar la regularidad que se les supone, siendo grandes sacadores. Entre las sorpresas agradables, Nishikori y Bernard Tomic, jugadores a tener muy en cuenta en los próximos meses.
A partir de ahora llega la temporada de tierra, la favorita de Nadal, y veremos qué pasa en los grandes torneos que esperan, entre ellos los Masters 1000 de Montecarlo y Roma.
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