miércoles, 11 de mayo de 2011

¿Fin de una era?

Los Lakers han sido eliminados por los Dallas Mavericks. Lo que llama la atención no es el hecho de la eliminación, ya que Dallas es una de las potencias del Oeste, sino la forma en la que se produce. Un equipo como Lakers no puede caer de esa forma, ni sobre todo perder los papeles como lo hizo con las acciones de Odom y Bynum, hay que ser caballero en al victoria y en la derrota. Pero vayamos a analizar las causas de este desastre histórico, más bien, ridículo. A principio de temporada, semanas antes incluso de que empezara la temporada, los Lakers reciben la primera noticia desagradable, Andrew Bynum, decide retrasar la operación de rodilla a la que tenía que someterse nada más acabar la temporada, porque quería disfrutar del verano. Eso le costó a los Lakers tres meses sin poder contar con su pívot titular, ocasionando la sobrecarga de minutos de Pau Gasol que, quizás, hayan mermado su rendimiento, a pesar de haberse borrado del Mundial de Turquía para descansar. Pero la señal de alarma apareció en la derrota contra el Barcelona en los partidos de exhibición entre NBA y FIBA Europa. En aquel momento no se dio importancia, pero los Lakers mostraron una debilidad importante al no poder contener a Mickeal y haciendo gala de un pobre sentido colectivo del juego.

La temporada regular fue como una montaña rusa, dando tumbos. Se pasaba de un juego brillante a un juego insulso, alocado. Gasol tuvo un gran inicio y después de fue diluyendo como un terrón de azúcar. Kobe bajaba su media anotadora y combinaba grandes actuaciones con colapsos ofensivos. Kupchak y sus hombres no le daban importancia y lo seguían fiando todo al hecho de que Lakers siempre respondió en Playoffs. Con la recuperación de Bynum el equipo parece lanzado, se acercan a SA Spurs, pero cuando mejor están jugando deciden parar y no quedar primeros para evitar a OK City Thunder en una hipotética semifinal de conferencia. La suerte quiere que eviten a Blazers y a Memphis y jueguen contra Hornets, un equipo destrozado por la baja de su alero All-Star, David West. Para entonces, Bulls, Spurs y Heat tenían mejor récord pensando en una hipotética final de la NBA ante los angelinos. Los Lakers sufren lo indecible para dejar en la cuneta a un equipo en el que solo Paul destaca. Es un síntoma de debilidad, Kobe no está en sus 30 habituales y Gasol no es capaz de superar a hombres de segunda fila como Okafor, Gray o Landry. Por fortuna pasan la ronda, y afrontan Dallas con mucha confianza.

Dallas se presenta con todo su arsenal, pero la clave de la eliminación angelina se produce en el primer partido. A mitad del tercer cuarto los Lakers dominan por 16, pero como siempre, Jackson decide apostar por la segunda unidad, y ésta fracasa. Los Mavs se recuperan e igualan la contienda. Nunca he entendido la obsesión de jugar con una segunda unidad completa, los Mavs siempre dejaban un hombre de calidad en pista, los Lakers metían a Gasol, el peor Gasol de los últimos años. Los Mavs ganan ese primer partido, el cual deja una marca imborrable en el ego de Lakers. Intentan olvidar ese desastre, pero en el segundo partido asistimos a más de lo mismo. Los Lakers lanzados a por el empate, hasta que al inicio del cuarto periodo, Jackson decide sacar su segunda unidad, lo que provoca que Dallas, con Terry y Barea, logre un parcial de 12-0 que les coloca 81-69, fue el principio del fin. la serie cambia a Dallas, con los Lakers confiados en ganar al menos uno. Parecen tener controlado el tercero, pero pierden una renta de 8 puntos a 5 minutos del final y la serie se pone 3-0. A partir de ahí especulaciones sobre una remontada que nadie logró, en 98 ocasiones se pudo empatar, pero nunca se superó. El cuarto partido fue un paseo militar de Dallas, con sus 20 triples, y una bandeja fallada por Artest que pudo acercar a Lakers en el partido y que según Hubbie Brown, hubiera cambiado el signo. Tras esa jugada llegaron tres triples de Mavs y el cierre del partido. Lamentables las posteriores expulsiones de Odom y Bynum, que han provocado una sanción de 5 partidos para el segundo.

¿Estamos ante un final de ciclo? No lo creo, pero sí creo que van a haber cambios. En la historia reciente de Lakers fue así. Año 1999, el año del cierre patronal, los Lakers hacen una temporada lamentable bajo las órdenes, primero de Del Harris, y posteriormente de Kurt Rambis. La organización decide hacer cambios tras ser barridos por los Spurs en las semis. Phil Jackson acaba su año sabático y se embarca en la aventura californiana. Los Lakers encadenan tres títulos seguidos, con mención especial a aquel mítico séptimo partido de la final de conferencia ante Blazers, donde se remontaron 15 puntos en el último cuarto, fue el partido que abrió todo. Segundo cambio drástico, año 2004. Los Lakers son aplastados por los Pistons de los Wallace, Billups, Hamilton y Prince en las finales de la NBA. El experimento con los 4 fantásticos, léase, Malone, Payton, Kobe y O'Neal no funciona y la gerencia decide hacer cambios. O'Neal es traspasado por Odom, Butler y Brian Grant, y Jackson se va a meditar a las montañas de Montana. Los Lakers son entrenados por Rudy Tomjanovich, pero la cosa no cuaja ya que Rudy abandona por problemas de salud y el equipo no entra en Playoff. Esto provoca la vuelta de Phil y el principio de la construcción de unos Lakers campeones.

El próximo punto de inflexión llegará a raíz del desastre contra Dallas. ¿Qué opciones hay? O Gasol o Bynum serán traspasados, más opciones para el primero, pero la fragilidad de las rodillas de Bynum y su pasotismo podrían precipitar su adiós, aunque el club sabe que en condiciones óptimas es un activo importante. Gasol ha perdido mucho crédito y podría entrar en una operación , pero nunca a principio de temporada. El equipo quiere a toda costa a Dwight Howard, aunque si no pudiera ser también está la opción de Chris Paul. Bastaría una simple renovación de cualquiera de los dos por sus actuales equipos, los Lakers ofrecerían Gasol y Artest + algún jugador de complemento, quizás Blake. Lo que está claro es que Howard representa la opción más clara. Con Kobe en 32, apurando sus últimos 4-5 años a gran nivel, la llegada de Howard colocaría a los Lakers con algunos años de margen para lograr algún otro campeonato. El núcleo principal tiene 32 y menos, y tiene un recorrido de al menos 3-4 años. Viendo como los Celtics y Spurs ya están a punto de cerrar ciclo, el gran problema son las dos potencias crecientes, Thunder y Heat. Por otra parte, podría darse que Phil Jackson volviera, no es una manera elegante de poner fin a una carrera de éxito. Lo más importante es saber que no hay final de ciclo, ha sido una gran palo, pero el equipo volverá con más ambición, y Kobe estará enchufado, buscando nuevos retos y queriendo alcanzar a Jordan en el número de anillos. Durante el año habrán cambios, apuesto por Howard y por la salida de Gasol y Artest, sería genial cambiarlos por Howard y Jason Richardson. El tiempo dará y quitará razones, pero a día de hoy, hay Lakers para 3-4 años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nadal X de París

Rafa Nadal ganó su 10º Roland Garros, convirtiéndose en el primer tenista que gana 10 o más veces un torneo de Grand Slam, añadiendo este l...