Poco a poco se van acabando los principales campeonatos europeos. En la liga española nos hemos encontrado un dominio bipolar entre el Madrid y el Barcelona desde el principio de la temporada. Al final el Barcelona ha demostrado estar más hecho que el equipo blanco y se puede decir que ha merecido esta liga.Los dos clásicos dejaron ver las diferencias que hoy existen entre los dos grandes, diferencias que es posible que el año que vienen se reduzcan. El Madrid perdió la liga con equipos como Levante, Osasuna y Almería, y en los duelos directos con el Barça. Descendió un histórico como el Dépor y el Valencia y Villarreal se consolidaron en la élite.
En la liga inglesa asistimos a un dominio inicial del Chelsea y al hundimiento del Liverpool de Hoogson. Parecía que el conjunto de Londres iba a arrasar, ya que en los primeros partidos de liga no tenía rival, pero el desgaste de la competición europea y el fichaje de Torres acabaron por hundirle y alejarle de un título que fue a manos del Manchester United. Un título más que merecido gracias a Chicharito y al gran Fergusson, uno de los grandes estrategas de los banquillos europeos y un entrenador que lleva más de 25 años haciendo grande a los Diablos Rojos. Chicharito colaboró sorprendiendo por sus goles. Arsenal y City completaron el cuarteto inglés en Champions.
En Italia hemos visto la caída de Roma e Inter. Los grandes errores del equipo lombardo fueron la no contratación de jugadores que pudieran apoyar en la delantera a Diego Milito y Eto'o, un defensa que pudiera actuar en caso de lesión de Samuel, Chivu o Lucio y un centrocampista que ayudara a un cada vez más veterano Stankovic. Por lo demás, el Milan se coronó justamente campeón y se pudo ver cómo regresaba la ilusión por el fútbol al San Paolo de Nápoles. Un equipo histórico como la Sampdoria de Génova descendió.
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