Esta semana se han venido disputando los dos primeros partidos de las finales de Conferencia de la NBA. Como no podía ser de otra manera la igualdad está dominando las series entre Heat y Bulls por el este, y entre Thunder y Mavs por el oeste. En el este estamos asistiendo a una eliminatoria basada en la fuerte defensa que ambos equipos están poniendo en práctica. En el primer partido la defensa de los Bulls, la mejor de la Temporada Regular, dejó a los Heat en unos tristes 82 puntos. Fue un partido dominado por Rose con sus 28 puntos más la aportación de Deng y en el que Lebrón y Wade jugaron fatal, anotando 12 de sus 32 tiros. Si no hubiera sido por Bosh,que anotó 30 puntos, la derrota habría sido aún mayor. Fastidiados andaban los Heat por este descalabro, pero ya tenían las claves para asfixiar a los Bulls. La cuestión principal era reducir la aportación de Derrick Rose. Lebron se puso el mono de faena y dejó a Rose en 21 puntos, pero con unos porcentajes penosos, de hecho, los Bulls se quedaron en un 34%. En los Heat desapareció Bosh, pero Lebron y Wade anotaron 53 puntos con grandes porcentajes y los Bulls se quedaron en unos calamitosos 75 puntos. Ahora la serie marcha a Miami donde los Heat deberán amarrar los dos partidos para estar más cerca de las finales. Los Bulls deberán ganar uno si no quieren estar cerca del abismo. Se presupone una serie a 7 partidos.
En la otra final de conferencia estamos viendo un gran espectáculo ofensivo por parte de los dos equipos. Los Thunder han tenido opciones de haberse llevado los dos partidos. En el partido inicial un gran Nowitzky lo evitó con sus 48 puntos, con una gran serie de 24 de 24 en tiros libres, y los Mavs obtuvieron la victoria anotando 121 puntos y con actuaciones estelares de Barea y Terry (21 y 24 puntos respectivamente). Los Mavs siguen basando su éxito en el juego exterior, pero en estos dos primeros partidos no están enchufando como contra Lakers, de hecho solamente han logrado 18 triples en dos partidos, dato que estaría bien si no fuera porque han tirado la friolera de 50. El juego interior fue un desastre en el primer partido, 6 puntos entre Chandler y Haywood. Solamente los 48 de Nowitzky y la irrupción de Barea y Terry desde el banquillo pudo acabar con unos Thunder en los que Durant estuvo sublime con sus 40 puntos. En el segundo partido se pudo ver a unos Thunder que salieron a ganar con más convicción, guiados por los 14 puntos de Durant en el primer cuarto. Los Mavs no pudieron contar con otra actuación galáctica de Dirk, que se quedó en 29. Terry y Barea bajaron sus números, aunque vieron como Chandler hacía 15 puntos. La clave del partido fue la irrupción ofensiva de James Harden, el auténtico "Factor X" del partido. Los Mavs perdieron la ventaja de campo y ahora mismo Oklahoma tiene la oportunidad de volver a Dallas con un 3-1 casi definitivo. la clave para ello será recuperar el juego de Westbrook, algo desaparecido en Dallas, y que Durant, Harden e Ibaka sigan a gran nivel. Dallas necesitará que el tridente encabezado por Dirk, Barea y Terry esté al 100%, y aportaciones de Stojakovic, Kidd y algo de juego interior. La serie promete grandes emociones y podría llegar a un séptimo partido.
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