Durante el partido de Champions entre el Inter y el Bayern nos llega la noticia del tumor en el hígado que sufre el bueno de Erik Abidal. En esos momentos y, aunque no forma parte de mi familia, se te encoge el alma, porque somos humanos y valoramos hechos como éste, quizás también porque son gente conocida. Son cosas que nunca esperas que puedan suceder, pero están ahí, y la vida es así, muchas veces bonita, y otras no tanto, a veces cruel. Eso nos tiene que llevar a vivir cada instante como si fuera el último, a no pensar en el futuro, porque no hay futuro sin presente, al igual que no hay presente sin pasado. No vale la pena hacer planes, porque quizás no llegue ese día deseado, por eso hay que disfrutar de los pequeños detalles de la vida, de los pequeños gestos, lo que se suele llamar carpe diem, pero siempre con una sonrisa.
El buen jugador del Baça nunca podía esperar una noticia de tal envergadura, cuando la mañana del martes empezó a sentirse mal. Ha jugado muchísimos partidos en su vida, pero el de ahora es el más importante. Antes jugaba y podía ser 1x2, ahora o es 1 o es 2, no hay posibilidad de empatar. No tengo ninguna duda de que saldrás de esta, lo mereces, la gente quiere seguir viéndote cabalgar por la banda, y a tus 31 años aún no te ha llegado la hora. Vas a salir al campo de batalla y demostrar a la gente que sí que se puede derrotar a este adversario tan cruel, que otros ya lo hicieron en el pasado, como Lance Armstrong, y que se puede ganar. La confianza en uno mismo es fundamental en estos casos, saber que tienes el problema, asumirlo y no mirar atrás, sino hacia delante, con la mirada y la esperanza puestas en derrotar al enemigo, es la madre de todas las batallas que diría Eduardo Inda. Después de la lucha reirás, recordarás y serás un hombre feliz tras haberte recuperado, tu ilusión, confianza, serenidad y potencia física harán el resto y eliminarán para siempre esta pesadilla en la que te sumergiste.
El mundo del deporte se ha volcado contigo, a pesar de que los ineptos de la UEFA no han permitido hacer el homenaje que el madridismo, en una demostración más de su señorío, quería tributar al defensa galo. Todo el mundo está contigo y nadie espera un resultado que no sea una victoria aplastante por tu parte. Así que todos te esperamos en la otra parte del túnel, para volver a admirarte como hacíamos hasta hace pocos días. Desde este humilde blog, te deseo una feliz recuperación.
"Porque la vida puede ser maravillosa", Andrés Montes dixit
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